Psicópata Australiano
Desde "Noche de brujas" de John Carperter y "Martes 13" de Sean S Cunninghan en adelante, las películas de asesinos seriales y dementes que acuchillan adolescentes parecen no perder vigencia. Muchas malas copias se sucedieron a lo largo de todas estas décadas para llenarnos las pantallas con litros de sangre y alguna que otra tripa desparramada por el suelo.
Afortunadamente, existen nuevos directores que, mediante algunos giros novedosos, intentan refundar un género que ya está bastante vapuleado. Es el caso de "El cazador de Wolf Creek", filme australiano, que toma como base un hecho real ocurrido en la zona turística de Wolf Creek, para contarnos la historia de tres amigos que serán la presa de un cazador psicópata.
Todo comienza con Liz, Kristy, dos jóvenes Inglesas y Ben nativo de Australia, quienes deciden hacer un viaje, en el auto de éste último, al paraje Wolf Creek para ver un enorme cráter producto de la caída de un meteorito. Las cosas se van a complicar ya que el auto no arrancará más y esto obligará a que tengan que pasar la noche en medio del desierto. Por fortuna, o desgracia, una camioneta en la que viaja el simpático Mick llegará y les ofrecerá remolcarlos a un lugar más seguro donde pueda arreglarle su automóvil. Luego de algunas deliberaciones, los tres decidirán ser remolcados y esto sellará su suerte. Mick los llevará a su guarida, un fantasmagórico desarmadero, donde aprovechando el silencio de la noche y la inmensidad del desierto, dará rienda sueltas a sus perversiones. Lo que les sucede es verdaderamente aterrador, ya que abandonados en medio de la nada, nadie podrá escucharles gritar.
El director Greg Mclean, filmó una película distinta, que no se regodea en mostrar vísceras o desmembramientos, sino que busca llevar al espectador directo al tormento por lo que estos tres jovenes van a pasar en manos de Mick, un cínico personaje que por momentos recuerda a "Cocodrilo Dundee" y por otros al "Norman Bates" de "Psicosis".
La trágica historia tiene un sobreviviente, que por razones obvias no voy a revelar, y es el que de alguna manera cuenta los hechos a la policía local, quienes nunca encontrarán al psicópata, ni el lugar en donde ocurrieron los hechos, lo que con el tiempo dará origen al mito del El cazador de Wolf Creek.
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