domingo, 19 de septiembre de 2010

Shrink de Jonas Pate

 El cine en el diván

El mundo del cine es visto en esta película del director Jonas Pate desde la visión de un psiquiatra especializado en atender a celebridades de la industria. Actores, directores, productores y guionistas, pasan por su diván para exponer sus angustias y sus obseciones.El problema radica en que Henry Carter (Kevin Spacey), el psiquiatra en cuestión, tiene unos terribles "mambos" no resueltos en su propia vida. Adicto a las drogas e imposibilitado de superar el suicidio de su mujer, Carter intenta solucionarle los problemas a los demás desde el más profundo resentimiento, a veces, incluso hasta parece odiarlos. Escribe libros de auto ayuda como una manera de salvar su propia existencia y poner un poco de satisfacción y felicidad a su desdichada y caótica vida. Pero las cosas va a empezar a cambiar cuando su padre, el doctor Robert Carter (Robert Loggia) y también psiquiatra, le derive a Jemma (Keke Palmer) una adolescente  con problemas en la escuela, quien arrastra el suicido de su madre y que sera de alguna manera, el espejo donde Carter pueda mirarse y hacer una introspección hacia su propio conflicto.

El filme es  brillante por donde se lo mire, lleno de ingeniosos diálogos y jugosos personajes y brinda un interesante muestreo del mundo del cine y cuales son las patologías psquiátricas que padecen los que trabajan dentro de esa industria. Kevin Spacey esta realmente fantástico, su interpretación de Henry Carter como un psiquiatra atormentado, abandonado y sin esperanzas, es realmente lo mejor que le he visto en su carrera.
Por su parte el director Jonas Pate demuestra un crecimiento intelectual en relación a sus anteriores trabajos al abordar el filme de manera muy creativa. Planos largos, silencios, encuadres magníficamente compuestos junto a una música excelente, hacen que "Shrink" se disfrute plenamente, en especial, los que tenemos algo que ver con el cine y hemos vivido alguna de sus paranoias.