martes, 3 de diciembre de 2013

Kill list de Ben Wheatley


Una lista demasiado oscura

Se pude decir que "Kill list" es otra de esas películas que cuesta encasillarla dentro un género puro. Como viene siendo una tendencia desde hace varios años, el cine se ha ido despojando de aquellas formas rígidas establecidas por los géneros tradicionales para empezar a trabajar la mixtura. Entonces aparecen productos en donde uno no puede anclar la observación desde la unicidad genérica, y debe analizar el filme desde la perspectiva de la multiplicidad de géneros. "Kill list" del realizador ingles Ben Wheatley es un caso típico. Introducido como un filme insertado en un drama familiar, el filme va mutando rápidamente hacia otro costado mucho mas siniestro y oscuro, en donde se combinan asesinatos a sueldo con una historia que se acerca al horror satánico.

Jay y Shel son un típico matrimonio ingles en crisis, su relación pende de un delgado hilo y todo parece conducir a un inexorable final, la separación. Pero la aparición de Gal, un viejo amigo de Jay quien es invitado a cenar junto con su nueva novia Fiona, torcerá el rumbo de la historia  hacia un laberinto de oscuridad y maldad extrema. Gal le propone hacer un ultimo trabajo, eliminar a 3 integrantes de una lista, cobrar el dinero y retirarse para siempre del negocio. El cliente es un extraño personaje, que obligara a Jay  firmar el contrato con su propia sangre (primer indicio de algo diabólico) A partir de allí Jay y Gal se ponen en marcha para hacer el trabajo. El primero de la lista es un sacerdote, el segundo es un bibliotecario y el tercero es un político. Jay parece tener cierta predisposición hacia la violencia extrema y disfrutar  con el asesinato, en especial el del bibliotecario a quien descubre que hace películas "snuf" o pornografía infantil ( no se sabe porque no se ven las imágenes) y lo tortura salvajemente para después destrozarle la cabeza con un martillo. Algo extraño hay en cada una de las víctimas quienes parecen estar esperando su llegada y terminan siempre agradeciéndole a Jay por lo que está por hacer. Con el último, el político, la cosa cambia y se empieza a ver que una extraña secta que usa mascaras de paja parece ser la que está detrás de toda esta masacre, y que como bien dice el cliente cuando Jay y Gal quieren dejar el trabajo,"Ustedes son simples engranajes, así que sigan girando"

El filme es extremadamente hermético, por momento es imposible entender ciertos significados, quizá los tenga , pero se me escapan a mis conocimientos. Creo que el cura, el bibliotecario y el político tienen algún sentido que aun no he podido descifrar. Tampoco queda claro la relación entre el cliente, la secta Druida que hace sacrificios humanos en el bosque y el final  con Jay como protagonista. En fin, una rara mezcla de géneros que atrapa, pero que deja muchos interrogantes sin resolver, como la oscuridad a la que los lleva la siniestra lista.