domingo, 28 de julio de 2019

La monja de Corin Hardy

Un spin off con pocas luces pero efectivo

Desde que apareció la primera pelicula de la serie "El conjuro" de James Wan los spin - off  no dejaron de sucederse uno tras otros, y cual hordas de criaturas bestiales, inundaron las pantallas de los cines, muchas veces con tropezones torpes y sin muchas ideas que justifiquen el mérito de tener una película propia.   Fue el caso de "Annabelle"  (2014) de John R Leonetti, "Annabelle, la creación" (2017) de David F Sandberg y la reciente "Annabelle regresa a casa"  (2019) de Gary Dauberman.

Con "La monja" de Corin Hardy, se retoma el personaje de Valak representado por esa siniestra monja con la que Lorraine se enfrenta brevemente en "El conjuro 2" y que en su momento generó un verdadero terror en los espectadores por su aspecto verdaderamente demoníaco. 
Para introducir este antiguo demonio era necesario crearle toda una mitología que le de sustento y ligarlo de alguna forma con la trama de "El conjuro 2" y eso es lo que intentó el guionista Gary Dauberman con escasos resultados.

El filme comienza con el suicidio en 1952 de una monja en una abadía Rumana. Hacia allí van enviados por el Vaticano el sacerdote Burke, interpretado por el actor mexicano Demián Bichir y la novicia Irene, rol a cargo de Taissa Farmiga, con la intensión de averiguar que es lo que ha sucedido realmente en ese desolado paraje. Para avanzar en la investigación deben buscar a Frenchie, quien fue el primero en encontrar el cadáver colgado de la monja. Los tres se introducirán en las frías y lóbregas paredes de la abadía en busca de una respuesta al misterioso suicidio. Una vez dentro todo se vuelve en una serie de situaciones espeluznantes con poco tiempo para la reflexión y el terror psicológico pero con un único objetivo: asustar al espectador a fuerza de golpes de efecto.

Debo decir que a pesar de las criticas en su contra,  el filme no me disgustó del todo. Si bien "La monja" no es una gran pelicula, ya que carece de un guion que tenga la profundidad necesaria para develar los oscuros orígenes del demonio Valak  y apela solo al terror generado por una sucesión de sobresaltos muchas veces innecesarios y sin sentido, el director Corin Hardy logra alguna imagines altamente impresionantes, con un cierto aire a los filmes de terror de los 70 lo que hace que algunos agujeros del guion pasen desapercibidos y dejen paso al entretenimiento y el sobresalto.

"La monja", sin ser el mejor spin off de la saga de "El conjuro", es muy superior a "Annabelle" y eso está claro porque James Wan ya esta preparando"La monja 2", la cuál cuenta con Akela Cooper guionista de "Hell fest" y productor de "American horror story" en la redacción del guion.