domingo, 13 de diciembre de 2009

Transiberiano de Brad Anderson



Un viaje largo y tedioso


Cuando se estreno "El maquinista" el nombre de su director Brad Andersonhasta ese momento prácticamente desconocido, comenzó a escucharse como una futura promesa de la cinematografía actual. En aquella película había demostrado su capacidad narrativa y visual al tratar una historia sórdida y paranoica de manera brillante, logrando además, una de las mejor interpretaciones del actor Christian Bale.


Ahora estrena "Transiberiano", su séptimo largometraje, luego de haber pasado por algunas series de televisión, y la verdad que todo lo bueno que había mostrado en "El maquinista" ha quedado completamente opacado con el estreno de esta película. 
Es evidente que Anderson se dejo tentar por un suculento contrato de la productora Filmax, productora española que filma para el mercado de Estados Unidos y que es responsable entre otros títulos, de "Darkness", "Frágiles" y "Rec", tres filmes del director catalán  Jaume Balaguero,  y no recabo en el guión que le ofrecieron, rodando una floja película que está lejos de lo que es capaz de hacer.


Roy ( Woody Harrelson y Jesse ( Emily Mortimer)  son un matrimonio de norteamericanos que deciden hacer un viaje de placer en el expreso Transiberiano,  tren que recorre más de 10.000 km  de estepas blancas y que va desde la la ciudad de Vladivostok hasta Moscú, pasando por los países de China y Mongolia. Allí conocerán a Carlos (Eduardo Noriega)  y Abby (Kate Mara) una pareja de españoles que también están haciendo el viaje turístico. Luego de una serie de desencuentros en donde Roy queda varado en una de la tantas paradas que hace el Transiberiano, Jesse, comienza tener un mayor acercamiento con Carlos, sin saber que éste es un traficante de drogas, las cuales transporta dentro de varias muñecas rusas llamadas "Matriosky". En un descuido de Jesse, Carlos colocara las muñecas con la droga dentro de la maleta de Jesse con el fin de evitar ser descubierto por la policía anti drogas que habitualmente revisa el tren en cada parada.


Para reencontrarse con su esposo,  Jesse decide bajarse uno de los pueblos en los que para el tren con el fin de esperar a Roy,  a lo que Carlos y Abby  se ofrecen  a quedarse con ella.
Una mañana, mientras Abby duerme, Carlos lleva a Jeese de excursión a una iglesia abandonada y destruida en medio del agreste paisaje ruso, allí Jesse aprovecha a sacar unas fotos y en un momento se deja llevar por la atracción que siente hacia Carlos, pero las cosas se salen de control cuando ella no quiere avanzar más y Carlos se vuelve algo violento. Jesse golpea a Carlos con un palo de manera brutal hasta matarlo, luego vuelve al pueblo donde se reencuentra con Roy y toman el próximo tren para continuar con su viaje.
A partir de aqui las cosas para Jesse y Roy van a convertirse en un infierno, porque el detective corrupto Grinko (Ben Kingsley) esta en el tren con la intensión de encontrar la droga y el dinero que Carlos poseía y sospecha que Jesse sabe más de lo que dice.


El filme, no resulta demasiado convincente, en principio porque carece de una buena dosis  suspenso que vaya creciendo a medida que la trama avanza, todo es demasiado "soso", sin muchas intrigas que apoyen la historia central. Cualquier documental ficcionado del Discovery Channell sobre tráfico de drogas es mucho más interesante y entretenido. "Transiberiano" es una película que aburre demasiado  y solo levanta un poco de vuelo hacia el final, cuando Grinko se vuelve más violento para logar conseguir lo que busca. 
Anderson  trato de poner todo su oficio para salvar el proyecto pero nunca pudo lograr remontar una historia que tiene varias lagunas argumentales que dilatan la tensión y hacen que uno termine de ver la película sin que nada trascendental le suceda.
A partir de esta fallida experiencia, el director deberá dejar de coquetear con la industria y volver a hacer filmes más independientes y personales, que es lo que realmente sabe hacer.

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