sábado, 29 de diciembre de 2012

La otra tierra de Mike Cahill

Vuelo hacia la redención

"Si uno pudiera tener la oportunidad de redimirse de los errores cometidos en esta vida  en otro mundo ¿lo haría?". Esa es la gran pregunta que plantea  "La otra tierra", un filme independiente y potente en donde la fantasía se mezcla con la realidad mas dolorosa.

El director debutante Mike Cahill, antes solo había dirigido el documental "Boxeadores y bailarinas", logra una película profunda, al estilo de "21 gramos" de Alejandro Gonález Iñárritu, pero sin la complejidad narrativa que caracteriza los filmes realizados por la dupla Iñarritu-Arriaga, en donde la redención es el eje por el cual transita la trama principal y su  protagonista.

Rhoda, interpretada por la actriz Brit Marling, co guionista del filme junto con el director, es responsable de un terrible accidente automovilístico que cuesta la vida de una madre, su pequeño hijo y deja al padre en un coma profundo durante años. Luego de cumplir condena  por su imprudente accionar, Rhoda sale de prisión  atormentada por lo que ha hecho. Nada puede hacer que no se sienta culpable de esas muertes y su existencia entra en una espiral, que como un agujero negro, se la va tragando en vida.

Paralelamente se descubre la aparición de un nuevo planeta igual a la tierra  y se empiezan a gestar  esfuerzos por contactarse con sus habitantes y se planifican los primeros viajes a ese nuevo planeta tierra. Los primeros contactos dan que allí viven las mismas personas que habitan aquí en nuestra tierra, o sea que hay dobles de todos los habitantes del planeta.

Rhoda descubre que John Burroughs, rol representado por el actor William Maphoter,  se ha recuperado del coma y decide acercarse a él como una manera de poder pedir perdón por su error, pero no puede romper el muro de hielo que él ha creado a su alrededor y se ofrece como una ayudante en las tareas domesticas, situación que él acepta.

Rhoda sueña con ir a ese nuevo planeta, quiere escapar de este mundo y de su pasado y se anota en un concurso para ser una de la personas afortunadas en ir a ese nuevo planeta, pero cuando descubre que al ir allí uno puede modificar algunos hechos pasados acaecidos en esta tierra, la idea de redención cobra una importancia potencial en su vida.

Con sensibilidad y plasticidad  Mike Cahill consigue un filme completamente terrenal, pues la otra tierra nunca se muestra y termina siendo una excusa para contarnos una historia signada por la tragedia, el dolor y la reparación. Como Jack Jordan, el personaje que interpreto Benicio del Toro en "21 gramos", Rhoda lleva el peso de la culpa  sobre sus espaldas y esta decidida a quitársela de la manera que sea. 

Excelente filme, para ver y reflexionar sobre  muchas de nuestras conductas y sobre la condición humana, esa que muchas veces busca explicaciones fuera de este mundo.

lunes, 3 de diciembre de 2012

La cosa de Matthijs Van Heijningen Jr.


Al horror lo tapo la nieve

Recuerdo que  en 1982 cuando se estreno "La cosa" de John Carpenter sobre la novela de John W Campbell Jr quede realmente  "shockeado", no podía  creer lo que veía, esa película era sin dudas una obra maestra de la ciencia ficción. Sus efectos especiales y su inquietante historia eran verdaderos "hitos" cinematográficos. Siendo muy chico había visto la primera versión fílmica de la novela de Campbell Jr. dirigida por Christian Nyby y estrenada en 1951 y al igual que Carperter, había sido tocado por esa  terrorífica  historia  que se desarrollaba en la Antártida  bajo los efectos alucinantes de un blanco extremo y con un  viento helado como telón de fondo. Ambos filmes estaban teñidos por una extraña sensación de horror, ese que solo los maestros del género pueden  manejar con sutileza y elegancia. Cada uno a su manera lograron que cada  minuto de película fuera realmente una experiencia estremecedora y verdaderamente aterradora.

Unos cuantos años después al director Matthijs Van Heijningen Jr se le ocurrió la idea de retomar la  historia desarrollada  por Campbell Jr y hacer una especie de precuela. Si recuerdan bien, el filme de Carpenter comienza con el helicóptero de Noruega persiguiendo a un perro infestado con el alien en medio de la nieve, el cual termina en el campamento Americano liderado por R J Macready (Kurt Russell) y da pie a que el extraterrestre mimético se introduzca en la base y cause la terrible devastación de casi todos sus residentes.

El filme de Heijningen Jr, cuenta la historia desde los Noruegos, antes de que el desconocido ser venido de otro mundo infeste  a los Americanos. Es inevitable hacer comparaciones y la verdad que a esta precuela, se la ve bastante flojita. Si bien es prolija, cuenta con excelentes efectos visuales, carece de eso que decía al principio, la sensación de  miedo y horror. Todo es quizá demasiado previsible, sin sorpresas  y sin ese clima inquietante que caracterizo a los filmes anteriores. Igualmente "La cosa" (2011) se puede ver tranquilamente,  sin demasiadas pretensiones, el filme entretiene, pero no asusta  ni provoca demasiados sobresaltos, lo que hace que sea fácilmente olvidable.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Confianza de David Schwimmer

Cuando la confianza te traiciona

"Confianza" del reconocido actor de "Friends" David Schwimmer es un filme realmente aleccionador y a la vez conmovedor, eso es gracias a un guión extremadamente minucioso y riguroso y un tema tan importante como es el abuso de menores a través del engaño vía Internet. Desde hacia tiempo que no disfrutaba tanto de una película. Realmente el filme es una pequeña perla en medio de un océano de mediocridad. La manera con que ha sido abordado el tema por los guionistas Andy Bellin y Robert Festinger es lo que hace que "Confianza" sobresalga del resto de filmes con temática similar. Por otro lado la dirección de Schwimmer es perfecta, ya que nunca abandona un estilo sutil, marcado por una sobriedad narrativa que le va perfecto a una trama que aborda una problemática tan delicada y propensa al maniqueísmo En ningún momento ni el director ni los guionistas caen en lugares comunes, ni apelan al golpe bajo, ni a la sensiblería cursi, muy común en este tipo de filmes. Otro de los pilares que sustenta al filme es la solvencia actoral de Liana Liberato, como la adolescente abusada, Clive Owen y Catherine Keener como sus padres, quienes representan sus personajes de una manera soberbia, en especial la adolescente Liberato, cuya interpretación es sobresaliente.

Lo bueno que tiene "Confianza" es que la mirada no esta puesta en el abusador sino en la adolescente, que cree en el amor verdadero y niega haber sido engañada por el adulto y en sus padres, quienes deben enfrentar, por un lado la rebeldía de su hija y por otro, el dolor que causa un hecho de tales características dentro del seno familiar.

El título "Confianza", hace alusión a ese poder interno que muchas veces tenemos y que nos permite salir adelante en un montón de situaciones adversas de nuestras vidas, pero que en otras ocasiones, esa seguridad de sentirnos confiados en todo lo que hacemos puede hacernos caer en la vil trampa de personas con malas intensiones.

Impecable propuesta cinematográfica, con un nivel artístico sobresaliente, magnificas actuaciones y un tema mas que candente. Un aguda y reflexiva visión de una sociedad inundada por nuevas formas de comunicación que nos permiten estar mas conectándonos unos con otros, pero que deja de lado los aspectos de seguridad frente a tantos niños y adolescentes que en las redes sociales se exponen a diario y son victimas de delincuentes y abusadores.

viernes, 26 de octubre de 2012

Batman

Según pasan los años y los directores


Desde que Batman regreso a la pantalla grande, cada uno de los tres directores que le dieron vida nuevamente al personaje creado Bob Kane le imprimieron un estilo particular y  muy diferente entre si.

Tim Burton con su estética gótica y gusto por la animación, le imprimió a las dos películas que hizo, un aire oscuro, sórdido y tenebroso, haciendo que el personaje sea mas odiable que querible.

Después fue el turno Joel Schumacher y las cosas cambiaron radicalmente. Michael Keaton dejo de ser Bruce Wayne, y le paso la posta en la interpretación del hombre murciélago a Val Kilmer y posteriormente a George Clooney. El refinado ojo de Schumacher y su reconocida homosexualidad le imprimieron al personaje un carácter mucho más hercúleo pero con características algo andrógenas, lo que lo llevo incluso a tener unos pechos mas prominentes que su antecesor. Las dos películas que hizo resultaron ser las mas flojas de la saga, en especial Batman y Robin.

Por último llego el turno de Christopher Nolan y las dos versiones anteriores del personaje enmascarado y con capa quedaron totalmente out. Nolan, con su grandilocuencia narrativa y visual cambio radicalmente el estilo. Christian Bale se calzo la máscara y el traje de murciélago para dar paso a un Batman ya no tan oscuro y siniestro como lo fue en la películas de Burton, ni tampoco tan post moderno como lo fue de la mano de Schumacher. Ahora Batman es real, de carne y hueso. Ciudad Gótica ya no es aquella representación anacrónica de Burton en la que se mezclaba lo moderno con lo antiguo, ni esa ciudad estilizada imaginada por Schumacher, ahora ciudad Gótica es tan real como cualquier ciudad del mundo.

Adam West, ¿se habrá imaginado que el personaje que él interpretó durante tantos años iba a pasar tantas trasformaciones?

Stone de John Curran

Nadie esta libre de pecado

"Stone" es una película pequeña, pero interesante. Sin grandes artilugios, el director John Curran construye un intenso drama  en el que un convicto y su esposa  tratan de manipular al encargado de realizar los exámenes para la libertad bajo palabra, con la intensión lograr salir de la prisión.

"Stone" va un poco mas allá, porque a partir de esa  nimia anécdota, el guión va  desmenuzando la historia personal de Jack  Mabry, un amargado policía a punto de retirarse y con una vida matrimonial hecha trizas. Entre él y su esposa solo existe el vacío y la desnudez de palabras. Apenas se miran, comen en silencio y solo asisten juntos a misa. Lo único que los une es la monotonía. Pero Jack esconde un pasado en donde la violencia domestica ha sido siempre el epicentro de un matrimonio impostado, que se ha mantenido durante años gracias a una esposa sumisa, incapaz de enfrentarlo, débil e irresoluta.

Con simpleza  narrativa y actuaciones estupendas, Curran logra un  filme diferente, que pone al descubierto algunas de las peores patologías que arrastran muchos matrimonios en una cierta edad de sus vidas. Pero también pone un punto de atención sobre la tentación y el deseo carnal en el hombre cuando después de los 50 se empieza a perder la necesidad de ser nuevamente deseado por una una mujer.

Robert De  Niro interpreta el papel de Mabry a la perfección, parece que se hubiera  escrito para el y que decir de Edward Norton, quien logra una personificación  de "Stone" Creeson realmente impecable. Ha trabajado tanto que le ha puesto un tono de voz y jerga muy particular, haciendo que el personaje sea realmente estupendo. Mila Jovovich, como Lucetta, la esposa de "Stone", pone toda sensualidad a la hora de seducir a Mabry y lo hace de maravillas.

"Stone" es una película menor, que sobresale del resto, gracias al excelente elenco y al trasfondo que  deja al descubierto su solido guión.

domingo, 29 de julio de 2012

Cowboys y aliens de Jon Favreau

Balas, flechas y rayos láser


Las de cowboys  me encantan. Siempre las disfrute plenamente. Quizá porque soy parte de una generación en donde las matinés de cine, esas que pasaban por la tele en el recordado ciclo sábados de super acción que daba el viejo canal 11, eran en su mayoría westerns. John Wayne, Alan Ladd,  Gary Copper, Lee Van Cleef  o Giluano Gemma, pasaban por la pantalla chica en blanco y negro de la mano de directores como John Ford, Howard Hawks, Sergio Leone, Henry Hathaway, Fred Zinneman o Delmer Daves Películas como "La diligencia", "El Álamo""A la hora señalada" "El último tren a Yuma" o los westerns spaguetti  como "Un dolar marcado", "El bueno el feo y el malo" o "Erase una vez en el oeste" no faltaban en aquellas tardes a pura acción. 

Los tiempos fueron cambiando y con el paso de los años el género cayo repentinamente en el olvido. Los grandes estudios dejaron de hacer películas del oeste americano para incursionar en otros géneros, quizá mas rentables. Hasta que en 1990 Kevin Costner se embarco en su primera película como director e hizo "Danza con lobos" sobre la novela Michael Blake. Gracias al impresionante éxito que tuvo el filme, que le valió varios premios Oscars, incluido el de mejor película y mejor director, el género salio del ostracismo y se volvió a consolidar dos años después con la magnifica cinta "Los imperdonables" de Clint Eastwood.

Hoy las de cowboys siguen vigentes aunque en menor medida, "Appaloosa" de Ed Harris, "Open Rage" de Kevin Costner  y las recientes remakes de El ultimo tren a Yuma de James Mangold y "Temple de acero" de Joel Coen, le dan todavía el espacio que merecen tener en la pantalla grande. Claro que los productores pensaron en ir un poco mas allá y se les ocurrió combinar el western con el género de ciencia ficción. El productor Steven Spielberg se unió del director Jon Favreau  para hacer "Cowboys y aliens".

Tengo que decir que la mezcla  no esta mal, el resultado es un producto mas que entretenido, con muy buenos efectos visuales y una historia, que se enmarca en el tradicional western en donde todo un pueblo sale al rescate de varias personas que han sido secuestradas, esta vez no por un grupo de indios Navajos, Apaches o Siuxs, sino por seres extraterrestres. En la viejas películas del oeste los indios, montados en sus briosos caballos, enlazaban a sus víctimas y las arrancaban de los brazos de sus familiares llevandoselas a sus chozas, aquí los seres invasores  hacen lo mismo pero en vez de montar caballos montan  naves espaciales.

Jake Lonergan (Daniel Craig) despierta en medio del desierto sin saber quien es y sin recordar que fue lo que le pasó. Lleva agarrada a su muñeca un extraño aparato, que parece ser un grillete. Lonergan es un buscado criminal y ladrón, pero todos eso va a quedar en segundo plano, porque aquello que lleva adosado a su muñeca sera la clave para enfrentar a los nuevos invasores que vienen a la tierra por el oro que hay en las montañas y que recolectan humanos como si fueran souvenires. Junto al coronel Dolarhyde (Harrison Ford) y la mayoría de los pobladores, Lonergan irá al recate de los que fueron abducidos.

El filme es genial, los tiros ahora se los llevan los desagradables insectos extraterrestres. Ademas, los blancos hacen "migas" con los indios y los invasores no solo reciben una lluvia de plomo sino que también de lanzas y flechas. "Cowboys y aliens" resulta un producto comercial, de excelente factura técnica y muy pero muy entretenido. La combinación del género del oeste con el de ciencia ficción calza a la perfección y mas allá de algunos huecos en el guión, se ve sin ningún problema. Altamente recomendable para quienes como yo, gustan de los filmes de vaqueros, y también de extraterrestres.

domingo, 8 de julio de 2012

Thor de Kenneth Branagah

Un super héroe más en la tierra

Los super héroes abundan en al pantalla, en especial los de Marvel, quien desde hace un tiempo a esta parte, se a convertido en una compañía productora de películas de sus propios modelos hercúleos. A los ya conocidos Hulk, Spiderman, Iroman y Capitán América se le suma ahora Thor el Dios del trueno, aquel legendario personaje de la mitología escandinava, hijo de Odín, hermano de Loki y poseedor del poderoso martillo mágico.

Para los que tenemos unos años encima ver los dibujos animados de Marvel era un verdadero ritual. Tarde tras tarde, la pantalla chica se iluminaba con todos los personajes creados por Stan Lee y Thor era uno de los favoritos. Con su robusto cuerpo y su melena dorada, el icono vikingo resultaba ser un entretenimiento al que no se podía faltar en las horas de la merienda.

Pero una cosa son los dibujos animados y otra los personajes de carne y hueso. El paso de estas caricaturas de movimientos congelados y pinceladas torpes al cine, tiene su precio. Una forzada humanización lo saca del plano imaginario que significa la animación y lo introduce en un ámbito distinto, con otras reglas, con otros códigos, con una simbología propia. Y es ahí en ese traspaso, donde las cosas pueden salir bien o pueden salir mal. 

El caso de Thor, es un poco de lo último, algo no salio del todo bien. Poner un actor de carne y hueso  hace que se pierda esa magia del dibujo y se reemplace por otra estética, la de los efectos especiales y la interpretación. Si bien la película no es mala, tampoco es realmente buena y esto se deba  en gran medida a que Kenneth Branagh, un excelente director, no era el indicado para realizar este proyecto. En un principio se había hablado de Matthew Vaughn el realizador de Kick Ass, pero luego quedo confirmado  Branagah, lo que creo no fue  la decisión mas acertada por parte de los productores.

Thor, interpretado por el actor  Chris Hemsworth, es confinado a la  tierra en castigo y dese allí con la ayuda de Jane Foster (Natalie Portman) y Erik Selvig (Stellan Skarsgard) y sus compañeros del reino de Asgard deberá apoderarse nuevamente de su martillo mágico y recuperar sus poderes  para volver al plano celestial y recuperar su condición de hijo de Odin y enfrentar a los malvados gigantes de hielo liderados por el siniestro Rey Laufey (Colm Feore)
No hay mucho más, en su intento por recuperar su buen nombre y su pesado martillo, el rubio descendiente del supremo Dios de los Vikingos se topara con el FBI y se enfrentará al celoso Loki, quien escondido tras la máscara del hermano bueno hará todo lo posible por destronarlo y quedarse con toda la aprobación de su padre.

Técnicamente correcta, con buenos efectos visuales y buenas interpretaciones de Anthony Hopkins como Odín y Tom Hiddleston en el papel de Loki,  Thor resulta un pasatiempo agradable y de por cierto rentable para los productores, que de la mano del director de series de televisión Alan Taylor, se aprestan a poner en pantalla la segunda parte.

martes, 1 de mayo de 2012

Nunca me abandones de Mark Romanek

Criados y reciclados

En mi época se decía de religión y política mejor no hablar. Hoy los tiempos han cambiado y el hombre moderno pude debatir sobre ambas disciplinas sin que al final termine en una feroz y acalorada discusión con trompadas incluidas. Hoy en día esas dos palabras han sido reemplazadas por dos frases, que por la gran carga moral y ética que tienen, resultan esquivas a las charlas de café. Una es la clonación de humanos y la otra la donación de órganos. Si bien ambos conceptos están hoy arraigados en el seno de la sociedad moderna y es muy común escuchar sobre estos temas, cada vez que aparecen en una reunión de amigos o parientes le terminamos escapando como si fueran algo contagioso. Ya sea por un cierto desconocimiento profundo del tema o porque nos resulta algo urticante tener que discutir sobre ellos, la cuestión es que preferimos abortar cualquier conversación en serio que se genere en torno a ellos.

Esta conjunción tan ecléctica, pero tan símil en su trasfondo, fue lo que sedujo al director Mark Romanek ("Retratos de una obsesión"),  quien decidió tomar la novela de Kazuo Ishiguro y hacer un filme con ella. El resultado es "Nunca me abandones", un producto magnífico en el que se combinan la clonación humana con la donación de órganos. El filme se centra en la relación entre tres amigos de la infancia Cathy, Tommy y Ruth, quienes descubren que en realidad son clones destinados a ser futuros donantes de órganos en una sociedad  imaginaria empeñada en salvar vidas a cambio de otra vidas. Son como chinchillas de criadero, destinadas a terminar en costosos tapados o estolas de piel. En ese mundo, quizá absurdo, la crueldad de los maestros que educan a esos niños para que al llegar a su madurez puedan realizar hasta tres donaciones y luego terminar con su ciclo vital, es totalmente creíble y hasta entendible. Es un acto perfectamente establecido por el gobierno. Es un deber ineludible para quienes han sido preparados durante años para eso. Son material humano de reciclaje y nada mas.

Con este trasfondo, en donde la violencia ética y moral se sostiene por el discurso de que lo que se hace es valido porque gracias a eso se salvan  vidas, Mark Romanek construye un filme bellísimo, con momentos sublimes, en donde la necesidad de vivir como cualquier ser humano se contrapone al deber ser un donador, un prolongador de otra vida. Pero eso no es todo porque "Nunca me abandones" es un intenso drama romántico en el que se plantea la disyuntiva  de dejar que un amor se vaya muriendo poco a poco, con cada órgano que pierde, mientras el otro aguarda su turno. 

Cathy y Tommy se han amado desde siempre, pero Cathy se enrola como acompañante de los donantes, es un privilegio que tienen algunos y que lo único que hace es darles un tiempo más de vida. Su trabajo es acompañarlos con cada donación, estar con ellos hasta el último momento, donde su vida se apague cuando le extraigan un órgano vital. Así Cathy y Tommy vivirán su vida y buscaran una razón, fundada en el amor verdadero, para que su fatal destino no les llegue.

Con maestría, sobriedad estética y estilística, Mark Romanek sorprende por la rigurosidad con trata  el tema y la plasticidad con la que lo plasma en cada encuadre. Con un guión cuidado en sus diálogos "Nunca me abandones" es un refinado producto que podría encuadrarse dentro del género de ciencia ficción, aunque la situación sucede en los años 90, un detalle no menor, ya que fue para esa época en la que el tema de la clonación tomo estado publico y fue debatido éticamente por médicos y científicos.


miércoles, 29 de febrero de 2012

I spit on your grave de Steven R Monroe

La venganza sera terrible

"La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena" solía decir el carismático Chavo del 8. Y esto es cierto, uno no vuelve a ser el mismo después de haber vengado el honor, la vida de un familiar o lo que sea que este en juego. La venganza abriga  una suerte de exaltación casi orgásmica, que culmina al segundo de haberse concretado, para luego dejarnos enfrentados a nuestro propios demonios, a nuestra propia conciencia, a lo que acabamos de hacer. Películas como "Sentencia de muerte" de James Wan, "Al limite" de Martin Campbell  o "Siete días" de Daniel Grou así lo demuestran. Pero la venganza parece ser parte de la naturaleza humana y desde que el ser humano piso esta tierra ha sido el motor de infinidad de historias que alimentaron la dramaturgia, la literatura y posteriormente el cine. 

Steven R Monroe, un joven realizador con más de diez filmes en su haber,  pensó que la venganza todavía tenía créditos para seguir apareciendo en la pantalla grande y decidió hacer una remake de un filme de la década del 70, de bajo presupuesto y de clase B  llamado "I spit on your grave" de Meir Zarchi (algo así como "Escupiré sobre tu tumba") El resultado es un filme "aggiornado" a los tiempos que corren, que se muestra como el típico exponente de la violencia urbana actual y que se apoya en las ganas de ver sangre y sufrimiento que tienen los espectadores que consumen este tipo de cine.
Afiche del filme original de 1978

La bellísima Sarah Butler es Jennifer Hills, una escritora que alquila una cabaña en medio de un bosque en busca de un lugar placentero y lejos del mundanal ruido de la ciudad para poder escribir su novela. Lo que no sabe es que, como dice el refrán, "pueblo chico infierno grande", y una mujer extremadamente hermosa y sola en medio de la nada es alguien que esta expuesta a satisfacer las pulsiones sexuales y reprimidas de los jóvenes pueblerinos.
Luego de ser humillada y salvajemente violada por un grupo de muchachos y por el jefe de policía, Jennifer, retorna como el ave Fénix de entre las cenizas para saciar su ira y materializar su espantosa venganza. 

En el estilo de filmes de este tipo, la joven ultrajada va dando cuenta de cada uno de quienes mancillaron su cuerpo y su género y lo hace de diversas maneras, una más violenta que otra, reservándose para el final el plato fuerte, el jefe de policía, personaje muy deleznable, interpretado magníficamente por Andrew Howard.
El filme, si bien apunta al entretenimiento mediante una historia fuerte de dolor y venganza, busca además, lograr en espectador cierta concientización sobre las mujeres víctimas de abuso sexual, claro que como dije al principio "la venganza nunca es buena..." tanto que uno termina pensando si era necesaria tanta saña. 


martes, 3 de enero de 2012

El juego del miedo 7 3D de Kevin Greutert

Como destrozar una buena idea en 7 pasos

La verdad que no se porque insisten en seguir haciendo películas sobre "Jigsaw". Hasta la segunda o tercera estaba dentro de todo bien, pero de ahí en adelante las que siguieron han sido una peor que otra. La ultima entrega de este maquiavélico asesino es verdaderamente patética. Realmente no se como se puede, gracias a la tozudez de algunos productores, destrozar un filme original, interesante e innovador como fue "Saw" de James Wan

En esta séptima entrega, el detective Mark Hoffman (Costas Madylor) sigue los pasos de este famoso asesino, utilizando las mismas habilidades en ingeniería y mecánica que poseía John Kramer, algo realmete incomprensible,  pues las distintas maquinas de la muerte son cada vez mas sofisticadas en su diseño y contrucción y es poco probable que un simple detective haya adquirido esas capacidades tan rápidamente, salvo que desde la tumba Jigsaw le pase las instrucciones de como se deben armar.

En general el filme no aporta nada nuevo a lo ya re contra visto, pero además, adolece de tener los peores efectos especiales que he visto en toda la saga. Realmente son muy malos. Es impensado que mientras la tecnología avanza  para ofrecernos mejores y más realistas efectos, se utilicen algunos de tan baja calidad, como por ejemplo, utilizar una tira de chorizos o salchichas parrilleras para emular unos intestinos que caen de un vientre abierto por una cierra mecánica. Seguramente un grupo de estudiantes de cine hubieran hecho mejores efectos (un aplauso para los chicos de Plaga Zombie)

"El juego del miedo 7 3 D" esta plagado de lugares comunes y su director Kevin Greutert, quien dirige la serie por segunda vez, muestra que no es el mejor realizador de la saga, siendo inferior a Darren Lynn Bousman, el director de las anteriores. La puesta que utiliza es realmente mediocre y no sobresale de los otros filmes, excepto el filme original.  Creo que los productores se han ensañado con una muy buena historia pensando que le podían seguir sacando jugo, y lo único que han hecho es despedazarla, como las víctimas de Jigsaw, en apenas siete pasos. Lo peor es parecen no darse cuenta que la idea esta agotada, porque en esta última entrega ya hay un sucesor para continuar con los juegos del miedo del señor Jigsaw. A prepararse que se viene la octava.