sábado, 8 de julio de 2017

La tormenta perfecta de Wolfgang Petersen


Una tormenta de entretenimiento

"La tormenta perfecta" es una de esas películas en las que uno sabe como va a terminar y sin embargo sigue atento el desarrollo de la trama hasta llegar al ya conocido desenlace. La historia, se centra en el pueblo pesquero de Gloucester y sus habitantes, seres anónimos, casi marginales, que luchan día a día contra el mar y sus enormes peces para llevar algo de dinero a su casa. Irremediablemente, son esclavos de su propio destino y el mar reclamará algún día sus vidas. Esa inexorable certeza también la conoce el espectador y es por eso que entre ambos comienza a formarse, lo que llamamos empatía A partir de allí, uno no se despegará de esos personajes y los acompañará hasta el final, como un familiar acompaña a un ser querido en su camino hacia la muerte.

Rostros curtidos por el sol y el frío, manos ajadas por el hielo, cabellos sucios y desgreñados, mujeres sin el glamour de las grandes ciudades, son el paradigma entre un mundo y otro, en donde la necesidad de llegar a casa con la bodega repleta de peces es la función principal de los hombres y contentarse con esperarlos, la de las esposas, madres o amantes.

El realizador alemán Wolfgang Petersen toma como base un hecho real ocurrido en el poblado de Goucester, Estados Unidos, en donde un grupo de pescadores, apremiados por una insuficiente pesca, se largan a bordo del barco pesquero Andrea Gail a los grandes bancos itícolas, sin saber que pronto estarán metidos dentro la peor tempestad del siglo, bautizada por los meteorólogos, como "la tormenta perfecta".

El capitán del Andrea Gail, Billy Tyne (George Clooney) es un obcecado marino, con un orgullo tan grande como los océanos por los que transita y una vez que toma una decisión, difícil se eche atrás. Todos lo seguirán, son hombres de mar, rudos, que no soportan ser humillados por su jefe Bob Brown (Michael Ironside) y están dispuestos a todo. Esta actitud de no querer ser maltratados por los del pueblo y la necesidad de no ceder la suculenta carga, sellará el destino del grupo. Este ambiente es magistralmente reconstruido por Petersen, quien con mano, maestra realiza una pintura verosímil y detallista de todo ese Universo.

El film pretende contarnos por un lado, la vida de estos pescadores y por otro todo que vivieron durante el infructuoso intento de ganarle a la furia de la naturaleza. La tecnología funciona de maravillas para las escenas de tormenta, están recreadas con pasmosa precisión, son tan reales que el espectador se siente marinero del Andrea Gail y lucha junto a ellos. Esto es un gran mérito del director, pero el fundamental logro, es el retrato de los personajes. Ayudan mucho las actuaciones de Clooney  y Mark Wahlberg  como Bobby Shatford, quienes componen, casi a la perfección, a un capitán, obcecado y mandón y el segundo, a un enamorado aprendiz de marino que sueña con volver junto a su amada Cristina (Diane Lane

Buen filme de Petersen que demuestra una vez mas su capacidad para combinar el entretenimiento con el drama mas terrible.

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