jueves, 5 de marzo de 2015

"Borgman" de Alex van Warmerdam

El extraño señor Borgman

"Borgman" de Alex van Warmerdam es un filme que la verdad te deja sorprendido por lo extraño que es en varios aspectos. Por un lado su deliberada ambigüedad, por otro su intento por encajar dentro de la comedia negra, algo que hace a medias y por último, por su manifiesta perversión imbuida de un halo de cierto misticismo con toques sobrenaturales.

El filme me recordó a "Teorema" de Pier Paolo Pasolini y a "El grito" de Jerzy Skolimowsky, dos filme en donde la intromisión de un desconocido lleva al matrimonio invadido a lugares oscuros y siniestros. Camile Borgman (nombre del personaje) trae consigo el encanto del "el visitante" de "Teorema", interpretado por Terence Stamp y la violencia contenida de Crossley, el personaje que interpretó Alan Bates en el filme de Skolimowsky.

Sin ser ni uno ni otro, Borgman camina en esa dualidad de mostrarse como un sin techo pero a la vez sumamente refinado. Indefinido sexualmente, que coquetea pero que no concreta y que tiene el poder de manipular las mentes a través de los sueños. Borgman viene a ocupar el lugar de lo que incomoda, de aquello de lo que no se habla, de eso que no es correcto y que de alguna manera aflora desde lo más profundo del inconsciente.

Croosley tenía el poder del grito para dominar, el visitante de "Teorema" lo hacía a través de sus poder de seducción y de su ambigüedad sexual, Borgman lo hace desde la caridad ajena, al pedir un poco de agua para darse una ducha y comida, algo difícil de negar para un pobre barbudo sin hogar. Así es como ingresa en la vida de sus víctimas para, de a poco, tomar el control de la casa y sus habitantes junto a sus acólitos. Con la paciencia de un Lama Camile Borgman y sus cómplices van separando el núcleo familiar hasta terminar en el asesinato.

Surrealista, oscura, siniestra y por momentos inentendible, "Borgman" constituye un filme único que merece ser visto. Algunos críticos la han comparado con "Funny games" de Michael Heneke o con "Dogtooth" de Yorgos Lanthimos, yo la veo más cercana a los dos filmes que mencione primero, aunque debo reconocer que la influencia de Haneke es clara.

Un dato, el filme le ganó la pulseada a "Holy motors" de Leos Carax en el festival de cine fantástico y terror de Sitges, España y se alzó con el primer premio.

Solo para aquellos que les gusta el buen cine, ese que no siempre te deja todo servido.