domingo, 29 de julio de 2012

Cowboys y aliens de Jon Favreau

Balas, flechas y rayos láser


Las de cowboys  me encantan. Siempre las disfrute plenamente. Quizá porque soy parte de una generación en donde las matinés de cine, esas que pasaban por la tele en el recordado ciclo sábados de super acción que daba el viejo canal 11, eran en su mayoría westerns. John Wayne, Alan Ladd,  Gary Copper, Lee Van Cleef  o Giluano Gemma, pasaban por la pantalla chica en blanco y negro de la mano de directores como John Ford, Howard Hawks, Sergio Leone, Henry Hathaway, Fred Zinneman o Delmer Daves Películas como "La diligencia", "El Álamo""A la hora señalada" "El último tren a Yuma" o los westerns spaguetti  como "Un dolar marcado", "El bueno el feo y el malo" o "Erase una vez en el oeste" no faltaban en aquellas tardes a pura acción. 

Los tiempos fueron cambiando y con el paso de los años el género cayo repentinamente en el olvido. Los grandes estudios dejaron de hacer películas del oeste americano para incursionar en otros géneros, quizá mas rentables. Hasta que en 1990 Kevin Costner se embarco en su primera película como director e hizo "Danza con lobos" sobre la novela Michael Blake. Gracias al impresionante éxito que tuvo el filme, que le valió varios premios Oscars, incluido el de mejor película y mejor director, el género salio del ostracismo y se volvió a consolidar dos años después con la magnifica cinta "Los imperdonables" de Clint Eastwood.

Hoy las de cowboys siguen vigentes aunque en menor medida, "Appaloosa" de Ed Harris, "Open Rage" de Kevin Costner  y las recientes remakes de El ultimo tren a Yuma de James Mangold y "Temple de acero" de Joel Coen, le dan todavía el espacio que merecen tener en la pantalla grande. Claro que los productores pensaron en ir un poco mas allá y se les ocurrió combinar el western con el género de ciencia ficción. El productor Steven Spielberg se unió del director Jon Favreau  para hacer "Cowboys y aliens".

Tengo que decir que la mezcla  no esta mal, el resultado es un producto mas que entretenido, con muy buenos efectos visuales y una historia, que se enmarca en el tradicional western en donde todo un pueblo sale al rescate de varias personas que han sido secuestradas, esta vez no por un grupo de indios Navajos, Apaches o Siuxs, sino por seres extraterrestres. En la viejas películas del oeste los indios, montados en sus briosos caballos, enlazaban a sus víctimas y las arrancaban de los brazos de sus familiares llevandoselas a sus chozas, aquí los seres invasores  hacen lo mismo pero en vez de montar caballos montan  naves espaciales.

Jake Lonergan (Daniel Craig) despierta en medio del desierto sin saber quien es y sin recordar que fue lo que le pasó. Lleva agarrada a su muñeca un extraño aparato, que parece ser un grillete. Lonergan es un buscado criminal y ladrón, pero todos eso va a quedar en segundo plano, porque aquello que lleva adosado a su muñeca sera la clave para enfrentar a los nuevos invasores que vienen a la tierra por el oro que hay en las montañas y que recolectan humanos como si fueran souvenires. Junto al coronel Dolarhyde (Harrison Ford) y la mayoría de los pobladores, Lonergan irá al recate de los que fueron abducidos.

El filme es genial, los tiros ahora se los llevan los desagradables insectos extraterrestres. Ademas, los blancos hacen "migas" con los indios y los invasores no solo reciben una lluvia de plomo sino que también de lanzas y flechas. "Cowboys y aliens" resulta un producto comercial, de excelente factura técnica y muy pero muy entretenido. La combinación del género del oeste con el de ciencia ficción calza a la perfección y mas allá de algunos huecos en el guión, se ve sin ningún problema. Altamente recomendable para quienes como yo, gustan de los filmes de vaqueros, y también de extraterrestres.

domingo, 8 de julio de 2012

Thor de Kenneth Branagah

Un super héroe más en la tierra

Los super héroes abundan en al pantalla, en especial los de Marvel, quien desde hace un tiempo a esta parte, se a convertido en una compañía productora de películas de sus propios modelos hercúleos. A los ya conocidos Hulk, Spiderman, Iroman y Capitán América se le suma ahora Thor el Dios del trueno, aquel legendario personaje de la mitología escandinava, hijo de Odín, hermano de Loki y poseedor del poderoso martillo mágico.

Para los que tenemos unos años encima ver los dibujos animados de Marvel era un verdadero ritual. Tarde tras tarde, la pantalla chica se iluminaba con todos los personajes creados por Stan Lee y Thor era uno de los favoritos. Con su robusto cuerpo y su melena dorada, el icono vikingo resultaba ser un entretenimiento al que no se podía faltar en las horas de la merienda.

Pero una cosa son los dibujos animados y otra los personajes de carne y hueso. El paso de estas caricaturas de movimientos congelados y pinceladas torpes al cine, tiene su precio. Una forzada humanización lo saca del plano imaginario que significa la animación y lo introduce en un ámbito distinto, con otras reglas, con otros códigos, con una simbología propia. Y es ahí en ese traspaso, donde las cosas pueden salir bien o pueden salir mal. 

El caso de Thor, es un poco de lo último, algo no salio del todo bien. Poner un actor de carne y hueso  hace que se pierda esa magia del dibujo y se reemplace por otra estética, la de los efectos especiales y la interpretación. Si bien la película no es mala, tampoco es realmente buena y esto se deba  en gran medida a que Kenneth Branagh, un excelente director, no era el indicado para realizar este proyecto. En un principio se había hablado de Matthew Vaughn el realizador de Kick Ass, pero luego quedo confirmado  Branagah, lo que creo no fue  la decisión mas acertada por parte de los productores.

Thor, interpretado por el actor  Chris Hemsworth, es confinado a la  tierra en castigo y dese allí con la ayuda de Jane Foster (Natalie Portman) y Erik Selvig (Stellan Skarsgard) y sus compañeros del reino de Asgard deberá apoderarse nuevamente de su martillo mágico y recuperar sus poderes  para volver al plano celestial y recuperar su condición de hijo de Odin y enfrentar a los malvados gigantes de hielo liderados por el siniestro Rey Laufey (Colm Feore)
No hay mucho más, en su intento por recuperar su buen nombre y su pesado martillo, el rubio descendiente del supremo Dios de los Vikingos se topara con el FBI y se enfrentará al celoso Loki, quien escondido tras la máscara del hermano bueno hará todo lo posible por destronarlo y quedarse con toda la aprobación de su padre.

Técnicamente correcta, con buenos efectos visuales y buenas interpretaciones de Anthony Hopkins como Odín y Tom Hiddleston en el papel de Loki,  Thor resulta un pasatiempo agradable y de por cierto rentable para los productores, que de la mano del director de series de televisión Alan Taylor, se aprestan a poner en pantalla la segunda parte.